domingo, 27 de diciembre de 2015

El novio: Un canto a la vida

Luminoso. El novio es pura luz.

Nada más aparecer en escena lo abarca todo con su sencilla alegría, su mirada ilusionada, su rostro radiante. Su nobleza y su pureza contrastan con el ceño atormentado de su madre, la mirada oscura, el peso ominoso de los malos presagios.

Asier Etxeandia e Inma Cuesta - "La novia"

Nada podrá con él mientras, ante nosotros, se sigan presentando los elementos de lo que parece una tragedia irremediable, un amor abocado a un cruel destino. Su luz y su pureza, su candor de enamorado, de abrazo protector ("Mis brazos son fuertes. Te estaré abrazando cuarenta años"), de dar tierra y cobijo a la persona amada, son uno de los elementos más conmovedores de la película. ¿Cómo no creer en él, cómo no quererle? ¿Cómo no esperar un quiebro en su fatídico destino que le brinde otro final?

Un final que él todavía no conoce, ni saborea, que ni siquiera presiente por estar su corazón henchido de esperanza y armonía. En el confluyen cielo y tierra, la culminación de un sueño acariciado desde niño, la ausencia de rencor y resquemores, la paz con uno mismo.

(¡Qué gran personaje, qué bello y que buen trabajo!)

Hay en su interpretación una luz que no perderá ni siquiera cuando le golpee el Destino como un rayo, y la novia huya con su amante, y él se rompa de dolor. Y aún así, partido en dos, los dientes de sus antepasados "clavándosele en la garganta", cogerá su caballo (que en esta ocasión, es una moto) y se adentrará en la noche, sin parar de llorar, la inocencia pérdida ya para siempre.

Asier Etxeandia es "El novio"

Todas estas cosas -tan fáciles de describir, tan difíciles de iluminar desde dentro con la verdad del actor- son las que consigue hacernos llegar Asier Etxeandia como "El novio". Transitar la inocencia, la pureza de emociones, la culminación de un amor que había sido alimentado desde era niño, y hacerlo suyo; mejor aún, hacer que traspase la pantalla y que veas en ese joven afectuoso y respetuoso, cariñoso con la madre, bebedor de los vientos por la novia, fiel amigo de sus amigos, es una realidad. Que es alguien real, y no una historia que alguien te está contando.

Sin duda, merecido reconocimiento esa nominación a los Premios Goya que Asier Etxeandia ha recibido este año por su interpretación en "La novia"

En la parte que a mí me toca, gran alegría y orgullo al comprobar que tan inmenso artista también empieza a encontrar su lugar en el cine, tal como ya lo hecho sobre las tablas, espacio en el que su talento es reconocido e incontestable.

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Fotografías: "La novia" de Paula Ortíz. Estreno en cines 11/12/2015.

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